¿Por Qué Mi Pájaro… Se Rehúsa a Subirse en Mi Mano?
Published on September 22, 2014
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Existen un par de
razones por las que tu pájaro podría negarse a subirse a tu mano. Por lo general,
cuando un pájaro ignora o incluso muerde una mano, es señal de que no quiere dejar
de hacer lo que está haciendo en ese momento para hacer lo que le pides. Por
ejemplo, si tu pájaro está comiendo o jugando, tal vez no quiera tener ninguna
interacción contigo en ese momento.
Otra razón por la que tu pájaro podría rehusarse, es porque tiene miedo a las manos humanas. Si tu pájaro ha tenido una mala experiencia con manos en el pasado, como caerse de la mano de un humano nervioso, es posible que no quiera intentarlo de nuevo. Cuando le ofreces tu mano con nervios o la quitas en el momento en el que el pájaro se sube a ella, corres el riesgo de ponerla nerviosa de subirse a tu mano en el futuro.
Al principio, es posible que tu pájaro solamente se acerque a tu mano, sin subirse a ella. Le debes dar el premio inmediatamente después de que se acerque, incluso si no se sube a tu mano. Cuando tu pájaro comience a inclinarse constantemente, en respuesta a la orden de subirse, le debes dar el premio hasta que realmente se suba a tu mano, incluso si es con una pata nada más. Una vez que tu pájaro ha dominado este paso, prémiala hasta que ponga las dos patas en tu mano. Hay que avanzar un paso a la vez hasta que el pájaro realmente se suba a tu mano.
La clave en este proceso es no precipitarse y permitir que tu pájaro no avance un paso cada vez si no quiere. También, asegúrate que cualquiera que sea la recompensa que le des a tu pájaro por completar exitosamente el comportamiento deseado, sea inmediata al comportamiento, para que tu pájaro claramente haga la conexión entre subirse a tu mano y obtener un premio.
Otra razón por la que tu pájaro podría rehusarse, es porque tiene miedo a las manos humanas. Si tu pájaro ha tenido una mala experiencia con manos en el pasado, como caerse de la mano de un humano nervioso, es posible que no quiera intentarlo de nuevo. Cuando le ofreces tu mano con nervios o la quitas en el momento en el que el pájaro se sube a ella, corres el riesgo de ponerla nerviosa de subirse a tu mano en el futuro.
Enseña a tu pájaro a subirse a tu mano
El primer paso para enseñar a tu pájaro a que se suba a tu mano es que le ofrezcas tu mano con seguridad y la mantengas firme (después de todo, nadie se quiere subir a una plataforma que se mueve). Mientras estiras tu mano, di “súbete” claramente. Asegúrate que el subirse a tu mano sea más gratificante que cualquier otra actividad que esté haciendo tu pájaro en su jaula en ese momento. Para hacerlo, necesitas relacionar el que se suba a tu mano con un premio físico, como un alimento que no le ofrezcas en ningún otro momento. A la larga, tu pájaro asociará el premio con subirse a tu mano y es más probable que lo haga por gusto.Al principio, es posible que tu pájaro solamente se acerque a tu mano, sin subirse a ella. Le debes dar el premio inmediatamente después de que se acerque, incluso si no se sube a tu mano. Cuando tu pájaro comience a inclinarse constantemente, en respuesta a la orden de subirse, le debes dar el premio hasta que realmente se suba a tu mano, incluso si es con una pata nada más. Una vez que tu pájaro ha dominado este paso, prémiala hasta que ponga las dos patas en tu mano. Hay que avanzar un paso a la vez hasta que el pájaro realmente se suba a tu mano.
La clave en este proceso es no precipitarse y permitir que tu pájaro no avance un paso cada vez si no quiere. También, asegúrate que cualquiera que sea la recompensa que le des a tu pájaro por completar exitosamente el comportamiento deseado, sea inmediata al comportamiento, para que tu pájaro claramente haga la conexión entre subirse a tu mano y obtener un premio.